Como todos sabeis, por los diferentes artículos y escritos que he enviado en los últimos tiempos, que mi ojeriza por bancos y cajas crece cada día más, ya no sólo porque los considero unos ladrones, en buenos tiempos necesarios, si no porque ahora, en estos tiempos precarios, no sólo nos dan la espalda a quien tan a gusto robaron en su día, si no que parece como que la cosa no va con ellos, cuando son los responsables inmediatos de esta crisis financiera, que como siempre pagamos los mismos, los autónomos, las pymes y los trabajadores.
Por eso, hace meses, comencé mi particular lucha contra esta pandilla de sinverguenzas, que entre otras cosas, pretenden quedarse con lo que tanto tiempo, dinero y esfuerzo me ha costado, y antes que eso, ahí van algunas perlas con todo mi amor por la Virgen de Caja Tarragona, patrona de todos los directivos que de ella siguen cobrando gracias a la miseria de los demás.
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